Consideran que las construcciones de diseño contemporáneo adaptadas a las nuevas necesidades de la población sirven para dinamizar las ciudades
Las ciudades históricas deben saber incorporar los estilos arquitectónicos de la época contemporánea para mantenerse vivas. Al menos, esta es la opinión de algunos arquitectos gaditanos que consideran fundamental la introducción de edificios de diseño moderno en cascos urbanos de gran valor arquitectónico como el de la capital gaditana.
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Arquitectura, los arquitectos Julio Malo de Molina, decano del Colegio de Arquitectos de Cádiz, y Tomás Carranza hablaron ayer sobre las principales líneas que dibujan el desarrollo urbanístico de la provincia y enumeraron algunos de sus retos más destacados. Ambos coincidieron en la importancia de compaginar las nuevas necesidades de la población con la conservación del patrimonio histórico de las ciudades.
«La salvaguarda de la ciudad histórica pasa por la integración de la modernidad en ella. Si no -subrayó Malo de Molina-, la ciudad se convertiría en un museo de sí misma». En este sentido, el representante del Colegio de Arquitectos criticó la actitud «excesivamente conservacionista» de la Comisión Municipal de Patrimonio en Cádiz porque «evita la introducción de arquitectura contemporánea que enriquecería el entorno».
Periodo de involución
EJEMPLOS DESTACADOS Estadio de Chapín en Jerez: es uno de los edificios modernos de la provincia que destacan por su calidad, según la opinión del arquitecto gaditano Julio Malo de Molina. |
Tomás Carranza está de acuerdo en que en estos momentos la ciudad atraviesa «un periodo de involución en el que las necesidades de preservación se imponen sobre la introducción de elementos nuevos», pero cree que esa prudencia es comprensible si se quieren evitar errores del pasado. Lo importante, en su opinión, es que quienes tomen esas decisiones dentro de la Administración sean profesionales de prestigio, con la preparación y la sensibilidad necesarias para conseguir que las actuaciones urbanísticas más relevantes se acometan con rigor.
La tendencia a diseñar edificios en altura, como las torres que el Ayuntamiento de Cádiz proyecta levantar en la Avenida Juan Carlos I, obedece a la escasez de suelo que sufre la capital y supone «una oportunidad fantástica» para cualquier arquitecto, según Carranza. Pero, dado que los llamados hitos urbanos adquieren gran protagonismo por lo visibles que son, es necesario extremar la precisión en su trazado, porque «el tiempo los juzga con gran severidad», apuntó Carranza.
En el resto de la provincia, el reto más importante para las próximas décadas pasa por el desarrollo urbanístico del litoral manteniendo el compromiso con el medio ambiente. Es decir, conservando los atractivos que hacen de Cádiz un destino apetecible para miles de turistas. En esto coinciden también ambos arquitectos. «La acción urbanizadora -señaló Julio Malo- tiene que ser respetuosa. En la provincia ha habido una actitud más inteligente que en otros lugares, aunque con actuaciones puntuales no siempre deseables».
Presión urbanística
El decano de los arquitectos gaditanos reconoce que en estos momentos existe una gran presión urbanizadora en el territorio costero y subraya la necesidad de «conducir ese desarrollo sostenible» para preservar los grandes valores paisajísticos de la zona. Conil es un ejemplo de ordenación del litoral que el resto de los municipios podrían seguir, según su criterio.
En cuanto a la nueva arquitectura que se está realizando en la provincia, Malo de Molina considera que es de un «alto nivel» y cita como propuestas interesantes el futuro Museo del Carnaval y la Casa de las Artes, en Cádiz, proyectos que han sido adjudicados por concurso público.
Tomás Carranza cree que aunque los jóvenes diseñadores arrastran una tendencia a la contención y la sobriedad derivadas del minimalismo se está apuntando hacia unos modos más expresivos y a un mayor compromiso con el entorno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario