Han sido dos años de obras con las consiguientes molestias para los vecinos pero ayer ya al fin se abrió al tráfico la avenida de la Bahía. Aunque lo que se ve es la nueva urbanización, la solería, las palmeras y los bancos, lo más importante lo guardan las entrañas de la tierra: las nuevas tuberías de abastecimiento, saneamiento y aguas pluviales.
En total, la inversión ha alcanzado los seis millones de euros, cuatro de los cuales han corrido por cuenta del Ayuntamiento y el resto, por la empresa municipal Aguas de Cádiz.
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