La Bahía gana suelo con los rascacielos
nueva apuesta El Ayuntamiento de Cádiz incluirá en su nuevo PGOU edificios en altura que, a modo de 'hitos', se conviertan en imagen de una ciudad más moderna
por todo lo alto. Vista de toda la ciudad de Cádiz desde el piso 17 del edificio Vistahermosa, el más alto de la capital.
cádiz. Un nuevo término se ha unido en las últimas semanas al diccionario urbanístico de buena parte de la Bahía: el 'hito', una construcción emblemática, de gran altura, capaz de convertirse en una seña de identidad arquitectónica allí donde se levante.
Los tiempos en los que plantear edificios en altura, pequeños rascacielos de más de quince planta, era tabú parece que son ya historia. Urbanistas y políticos de la Bahía coinciden en que este tipo de edificios no son solo posibles sino necesarios aunque siempre con una serie de premisas: que no se levanten en los cascos históricos, que tengan en cuenta el entorno y que su diseño esté de acorde con la magnitud del equipamiento.
El Ayuntamiento de Cádiz ha sido uno de los primeros en plantear este tipo de actuaciones. En los primeros datos conocidos del avance del Plan de Ordenación Urbana la avenida de Juan Carlos I se fija como el lugar elegido para estas torres. El diseño inicial sitúa dos de estos edificios en la ampliación de la avenida de La Constitución de 1812 y otros dos en la Glorieta de la Zona Franca. Pero no serán los únicos.
La operación prevista en el polígono exterior de la Zona Franca, que cambiará de forma radical, también puede incluir varios de estos edificios. Una posibilidad es levantar una torre en parcelas propiedad del Ayuntamiento y del Consorcio ubicadas en la misma entrada a la ciudad, desde el puente Carranza, entre ellas las que durante años fueron sede de Talleres Faro.
En el solar que dejará libre el Hospital Puerta del Mar, en la avenida Ana de Viya, cuando se traslade al complejo que se levantará en Puntales, la Zona Franca, que gestiona esta operación, ha planteado ya la posibilidad de construir otro pequeño rascacielos.
Ninguna de estos proyectos tiene definida la altura. Los técnicos de la Delegación de Urbanismo no se atreven por el momento a fijar el límite de plantas de estas torres, pendientes de las unidades de ejecución en las que se ubiquen y las posibilidades de compensación de suelo. Sólo para el solar del hospital Puerta del Mar la Zona Franca baraja una torre de 21 plantas, superando a las 17 del edificio Vistahermosa, el más alto de la Bahía.
Pendiente de las alturas, el Ayuntamiento de Cádiz también quiere elaborar una normativa con el fin de controlar el diseño arquitectónico de estos edificios. El deseo que se conviertan en hitos de la arquitectura urbana va parejo, entiende el gobierno local de la capital, a un estilo especialmente cuidado, huyendo de fachadas tradicionales.
Si en la capital ya comienzan a definirse estas construcciones sin grandes polémicas, pues la propia oposición del PSOE coincide en la eficacia de estas torres si respetan el entorno (la Junta ya planteó un bloque de 30 plantas en los terrenos de Astilleros, en un diseño elaborado por la Empresa Pública de Suelo que fue rechazado en su momento por el Ayuntamiento), en otras localidades de la Bahía tampoco se desecha la apuesta por la construcción en altura.
En San Fernando, término con unas limitadas posibilidades de crecimiento como pasa en Cádiz, ya se están levantando varias torres de 16 alturas en La Casería. Serán siete bloques de los que están en avanzada construcción sólo tres, pues la promotora mantiene un litigio con la Consejería de Obras Públicas de la Junta, al considerar que son obras ilegales que por su altura producen un efecto pantalla en el mismo borde la Bahía.
El PGOU de La Isla apuesta por las construcciones en altura en las nuevas áreas de desarrollo al considerar que de esta forma se hipoteca menos suelo con el mismo número de viviendas previstas y se gana espacio para zonas verdes y equipamientos ciudadanos.
Junto a La Casería, los planes que el equipo de gobierno baraja para el desarrollo de toda la zona norte y oeste de la ciudad se han diseñado según el mismo criterio. En los terrenos de San Carlos, pendiente de aprobación plenaria, se dedica el 80 por ciento del suelo para uso residencial, también para bloques en altura.
En los terrenos de los antiguos polvorines militares de Fadricas, que aún están pendientes de su liberación por parte del Ministerio de Defensa, también proyecta el Ayuntamiento isleño torres con una altura similar a las de La Casería.
Si Cádiz y San Fernando busca el crecimiento vertical que no pueden sacar adelante de forma horizontal, los extensos términos de Chiclana, El Puerto y Puerto Real permite a estos ayuntamiento seguir apostando por las unifamiliares o edificios de mediana altura.
En El Puerto curiosamente los edificios en altura, con no más de catorce plantas, se construyeron hace treinta años en el boom urbanístico de los setenta. Con el nuevo PGOU se plantearon dos edificios singulares junto a la ribera del río finalmente descartados.
En Chiclana se apuesta ahora por edificios en altura pero que raramente superarán las ocho plantas, como San Juan Bautista o en la ribera del río. En cambio en zonas como Carboneros y San Jaime se han pintado algunos bloques de hasta nueve plantas, aunque proliferarán los de seis y siete pisos.
En cuanto a Puerto Real, el desarrollo de esta localidad apuesta fundamentalmente por las construcciones de unifamiliares y algunos edificios, en conjuntos residenciales con una altura que en Cádiz o La Isla se considerarían como habituales.
martes, 8 de febrero de 2011
CÁDIZ INCLUIRÁ EN SU NUEVO PGOU EDIFICIOS EN ALTURA
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