El PSOE pide un censo de viviendas y fincas vacías y un plan para ocuparlas

El grupo socialista propone que se adquieran esas casas mediante negociación o expropiación para convertirlas en VPO o bien que se incentive la salida de las mismas al mercado inmobiliario

Un plan ambicioso para acabar al unísono con las viviendas vacías y con el progresivo éxodo de población en la ciudad. Esa es la apuesta que el Partido Socialista defenderá en el pleno municipal del próximo lunes. Según la oposición, en esta actuación sobre las fincas ya construidas en la ciudad puede estar la solución al acceso de los gaditanos a una vivienda, recordando la portavoz, Marta Meléndez, que el Registro Municipal de Demandantes de Viviendas Protegidas ya alcanza las 4.400 personas.
La iniciativa tiene su punto de partida en un estudio sobre las fincas vacías en el casco histórico realizado por la asociación de vecinos Cádiz Centro y presentado ayer por el PSOE. En él se recogen un total de 81 fincas vacías, que suman en total 50.264 metros cuadrados deshabitados en la actualidad. No obstante, Marta Meléndez precisó que este listado de fincas está "incompleto" -a lo que se une que también es impreciso, ya que algunas de las fincas que aparecen como desocupadas tienen vecinos o propietarios viviendo en ellas en la actualidad-.
Por eso, el primer punto de la propuesta que elevará a Pleno el lunes el PSOE recoge una petición al equipo de gobierno para "que elabore un censo de fincas y/o viviendas vacías en nuestra ciudad". "Después del ridículo Plan de Empadronamiento que solo sirvió para gastar 600.000 euros deberían de hacer este censo", comentó Meléndez, quien aseguró que esta propuesta no es partidista, sino una medida positiva para la ciudad (ya que según anunció, el PP votará en contra de esta medida).
Una vez elaborado el censo y en base a los datos que arroje, el PSOE propone dos alternativas para actuar sobre estas fincas o pisos vacíos. La primera de ellas consistiría en la adquisición de esas casas por parte del Ayuntamiento, ya sea por acuerdo con los propietarios o mediante procesos de expropiación, para posteriormente convertirlas en VPO y entregarlas a esos 4.400 demandantes. Según Marta Meléndez, esta medida no implicaría gasto alguno en las arcas municipales, ya que se supone que la inversión que se hiciera por la adquisición o expropiación se compensaría con el concurso público que saliera posteriormente al convertirlas en VPO.
La segunda alternativa sobre estas fincas vacías consistiría en modificar la ordenanza fiscal municipal reguladora del Impuesto sobre Bienes Inmuebles para recargar un 50% la cuantía a aquellas viviendas o edificios que estén vacíos. Marta Meléndez asegura que esta medida la contempla la legislación actual y que serviría de acicate para que esas fincas desocupadas se incorporaran al mercado inmobiliario. "Para no pagar más IBI, ya se preocupará el propietario de poner su casa o su piso en alquiler o venta", explicaba la portavoz. La otra opción en este sentido sería incentivar a los propietarios por el alquiler o venta de viviendas, aunque esto último lo descarta el grupo socialista.
Todo esto habría que hacerlo conforme a un plan que habría que elaborar una vez hecho el censo de viviendas vacías. Pero el PSOE advierte: debe ser un plan con tiempos e inversión, "que es como se hacen los planes serios".
Para reforzar su propuesta, Meléndez recuerda que el nuevo PGOU establece la construcción de unas 1.500 viviendas protegidas, número muy inferior a esos 4.400 demandantes de VPO que tiene registrado el Ayuntamiento. "¿Cuántas familias podrían vivir en esos más de 50.000 metros cuadrados de casas vacías?", se preguntaba ayer la edil socialista.
Y además, a estas fincas vacías se unen otras semivacías -según lo denominó Meléndez-, que en el casco histórico suman al menos una treintena. Con estos casos habría que hacer algo similar, a juicio del PSOE. Ejemplos de esto último son una finca de la calle Desamparados con 25 viviendas de las que solo hay ocupada una actualmente; otra en Obispo Urquinaona donde solo viven dos familias u otra de Arbolí con una única familia viviendo en la planta baja con el resto de la finca apuntalada.