Responsables de los trabajos mantuvieron ayer una reunión en la que mostraron su preocupación por la situación actual
Si de algo se estaba casi seguro es que el segundo puente iba a estar para el año 2012. Sin embargo entre los responsables de Dragados que ejecuta las obras del puente hay bastante preocupación por la situación en los últimos meses. No son tanto los problemas en el ritmo de la obra como los de financiación.
Este medio ha podido saber que ayer hubo una reunión con jefes de ejecución y administrativos de Dragados debido a que el Ministerio de Fomento no está abonando los costes de la obra desde hace tiempo. De hecho, según las mismas fuentes, no se han podido llevar a cabo algunas de las certificaciones.
En la tarde de ayer se decidió que se iban a ralentizar o incluso paralizar las obras hasta que no haya una solución y no se defina en qué medida pueden afectar los recortes a la obra.
Precisamente, ahora se irá avisando a cada zona de tajo para comunicar la nueva situación.
En el caso de que haya recortes, personas próximas a la obra señalaron que eso provocaría inmediatamente recortes, ya que el presupuesto de la obra ya se encuentra muy ajustado. Podría haber reducción de personal, entre otras cuestiones. La obra se terminaría, pero tardaría más del plazo inicialmente previsto, finales del año 2011.
Fuentes socialistas indicaron que hasta dentro de unas semanas no se sabría qué obras de las que ejecuta Fomento se verían afectadas por los recortes presupuestarios, entre los que podría estar esta obra.
El segundo puente estaba a punto de entrar en una de sus fases decisivas, ya que la pila 13, una de las dos grandes torres de la obra, está a punto de ser culminada y pronto se va a iniciar el montaje de los tableros, que se lanzarán desde el itsmo de Cádiz.
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