El nuevo aparcamiento recibe los últimos retoques el fin de semana de mayor afluencia de vehículos al casco histórico
Un mes después de su inauguración, el nuevo aparcamiento de Santa Bárbara aún recibe los últimos retoques en el interior. El pasado fin de semana, el subterráneo tuvo que cerrar una de sus plantas para permitir la realización de tareas de repaso en la pintura antideslizante que se utiliza en el suelo y que obliga a prohibir el tránsito durante 36 horas.
Además, estas labores coincidieron con uno de los momentos de mayor afluencia de vehículos a la capital, justo cuando arranca la celebración de la Semana Santa y las procesiones atraen a cientos de personas al casco histórico. De hecho, la masiva afluencia de coches provocó algunas retenciones a primera hora del Domingo de Ramos, ya que al colgarse el cartel de completo en el recién ampliado 'parking' de Canalejas, muchos ciudadanos optaron por dejar sus coches en el de Santa Bárbara, llegándose a formar colas en las inmediaciones.
Esta situación fue subsanada durante el fin de semana, y durante la jornada de ayer, la sociedad que gestiona esta infraestructura volvió a abrir al público esta planta. Sin embargo, ésta no es la primera vez que se cierra una de las zonas del estacionamiento. Desde que se inauguró el recinto, se ha optado por cerrar alguna planta cuando no existe demanda suficiente para llenarla. Se trata de una medida para ahorrar energía y también costes a la empresa que gestiona el 'parking' de mayor capacidad del centro.
Mientras que los operarios realizan los últimos trabajos de puesta a punto en el interior, en la superficie las obras de urbanización marchan a buen ritmo. Fuentes municipales anunciaron hace apenas una semana, que la actuación se encontraba a un 75% de su ejecución y garantizaban que si no existían contratiempos en las próximas semanas, la empresa constructora iba a cumplir con los plazos previstos inicialmente.
En estos momentos, las labores de urbanización están centrados en la plaza Rocío Jurado. Entre los trabajos pendientes se encuentra también la restauración de la balaustrada. El teniente de alcaldesa, José Blas Fernández, se atrevió incluso a asegurar que a principios de mayo ya podrían estar funcionando las seis salidas peatonales de este aparcamiento subterráneo.
La construcción de las instalaciones ha estado a cargo de la empresa Emiso, participada al 50% por la Empresa Municipal de Aparcamientos (Emasa) y la firma Isolux Corsán. Emiso ha sido la encargada de ejecutar las obras y la que estará al frente de la gestión y explotación del parking durante un periodo de 50 años. Isolux ha invertido alrededor de doce millones de euros en los trabajos de ejecución del garaje subterráneo (nueve millones) y su superficie (tres millones).
No hay comentarios:
Publicar un comentario